Inefables ondas formadas en un turbio páramo encharcado. 21 gramos de ausencia. Desolación descontrolada. Apatía en pequeñas dosis. Logramos taponar la herida y escuchamos. El trino de los pájaros, ahogado. Ronco, eco del viento. Un susurro que nos diga: 'nos largamos'. Y un adiós que nunca nos imaginábamos.
Suavidad reconstruida en piezas de puzle. Escala cromática de grises mate. Rugido de lobo. Coraje. Negatividad insana. Nuestro reloj de arena lleno de problemas y nosotros mismos quien le damos vueltas. Loca naturaleza humana. Profeta del daño propio en mis tierras, y en las ajenas. Valiente caballero perdido en la niebla.
Quítate la ropa y las penas, niña bonita. Que no me entere yo que chillas por su ausencia. Bala perdida que impacta en corazón hace corazón que herido late por supervivencia. La cantidad de cosas que perdimos en la guerra y la cantidad de recuerdos que encierra. Larga brevedad. Eterna lluvia. Y mojarnos debajo mientras la luna nos baña y observa. Escóndeme bajo tu falda, que el tiempo apremia. Déjame ser quien te lea cuentos antes de dormir. Permíteme un instante para sentir tus manos con las mías. Respirar un aire limpio de vicios de antaño. Súmergete en mi mar infinito de historias. Y rellena con tu nombre los huecos que deje en blanco.
